La Xunta de Galicia promociona una guía que dice que los nombres en español son una «afrenta»
La Xunta de Galicia promueve el cambio de los nombres y apellidos al gallego a través de una guía en la que se defiende que «la obligación de un hablante es llamar a las cosas por su nombre» y «emplear otro nombre o un nombre aproximado, cuando se trata de personas, siempre es recibido por éstas como una afrenta o desconsideración».
«El nombre de las personas es sagrado, como sagrados son sus apellidos», sostiene, en un artículo de la guía el presidente de la Real Academia Gallega, Jesús Alonso Montero.
El libro en cuestión lleva por título ‘Los apellidos en gallego. Orientaciones para su normalización’, y ofrece un listado de apellidos, 1.500 en total, para su correcta adaptación del español al gallego. Entre ellos, el del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy o ‘Raxoi’.
En la presentación del libro, hace unos meses, participaron varios cargos de la Xunta, como el secretario general de Política Lingüística, Valentín García, que consideró que el objetivo de la obra era «restituir» a los gallegos «una parte importante de su patrimonio lingüístico, inmaterial y también familiar, que muchas veces les fue substraído sin su consentimiento».
En el libro se sostiene la necesidad de «avanzar en la normalización lingüística» de los apellidos «que nos identifican como personas y como pueblo».
El trabajo se distribuye por juzgados y registros con objeto, según la Xunta, «de facilitar la regularización de los apellidos patrimoniales gallegos deturpados».
En el texto se lamenta que «como consecuencia del proceso sociolingüístico que padeció la lengua gallega a partir del siglo XVI, hay un conjunto de formas que sufrió diferentes procesos de castellanización (fonética o morfológica)».
«Producto de la deformación»
Además, se defiende que la Administración debe facilitar al ciudadano los trámites para cambiar su apellido. «Un derecho que no figura explícitamente en las leyes-como sí ocurre por ejemplo en Cataluña-pero que se infiere de la propia Ley de Normalización Lingüística».
En otro momento, defienden además que «los ciudadanos deben saber que, en la inmensa mayoría de los casos, los apellidos castellanos en Galicia son el producto de la deformación casi siempre involuntaria de un apellido originariamente gallego».
«Esto es, los muchos Otero, Lorenzo, Alonso, Prieto y otros que tantos gallegos tienen como apellidos no son originariamente castellanos, sino castellanizaciones impuestas en algún momento de su linaje», añaden.
«Se pretende así avanzar en un aspecto tan importante de la normalización lingüística como es el de los apellidos, que nos identifican como personas y como pueblo», justifican sus promotores.